El dirigente de Camioneros se alejó de la conducción cegetista tras profundas tensiones con el sector moderado. El impacto en el sindicalismo y los posibles escenarios de protesta en diciembre.
El sindicalista Pablo Moyano presentó este viernes su renuncia a la Confederación General del Trabajo (CGT) mediante una carta dirigida al Consejo Directivo, argumentando que no comparte las decisiones tomadas por la “mesa chica” de la central obrera. La salida del líder camionero profundiza las divisiones internas en el sindicalismo entre el sector dialoguista y el más confrontativo.
La decisión de Moyano se precipitó luego de que este martes, durante una reunión en la sede de UPCN, la conducción de la CGT resolviera descartar medidas de fuerza hasta 2025 y apostar al diálogo tripartito con el Gobierno y los empresarios. Esta postura contrasta con las declaraciones recientes de Moyano, quien había anticipado la organización de un paro nacional con movilización para el 5 de diciembre en rechazo a las políticas de Javier Milei.
El reemplazo de Moyano en la CGT recaerá en un representante del Sindicato de Camioneros, ya que los cargos pertenecen a las organizaciones y no a las personas. Trascendió que el elegido sería Omar Pérez, secretario de Políticas de Transporte del gremio y uno de los hombres de confianza de Hugo Moyano, padre de Pablo y líder histórico de Camioneros.
Las tensiones internas
La renuncia de Moyano marca un punto álgido en las tensiones históricas entre el ala dialoguista, liderada por Héctor Daer, Andrés Rodríguez y Gerardo Martínez, y la fracción dura, integrada por Pablo Moyano, sindicalistas del transporte y sectores afines al kirchnerismo.
El martes, mientras la “mesa chica” cegetista apostaba al diálogo, Juan Carlos Schmid, de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), proponía una protesta masiva contra el Gobierno. Paralelamente, Moyano trabajaba junto a gremios del transporte, las CTA y movimientos sociales en un paro con movilización.
El alejamiento de Pablo Moyano también expone las fracturas dentro de su propio gremio. Durante una reunión reciente con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, Hugo Moyano envió como representante a otro de sus hijos, Hugo Antonio Moyano, lo que fue interpretado como un gesto de distancia hacia Pablo.
Un nuevo rumbo para Pablo Moyano
A pesar de su renuncia a la CGT, Pablo Moyano seguirá siendo secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, aunque con una relación tensa con su padre, que lleva más de tres años deteriorándose. Algunos especulan que Hugo Moyano podría pedirle que también abandone la Mesa Nacional del Transporte, donde se concentran los sindicalistas más duros.
El futuro político de Pablo Moyano podría estar vinculado a su cercanía con Cristina Kirchner, lo que le aseguraría un lugar en las listas del Frente de Todos para las elecciones legislativas de 2025, según fuentes cercanas al dirigente.
Su salida de la CGT deja al sindicalismo argentino frente a un escenario de incertidumbre, con un ala dialoguista fortalecida y una fracción más combativa que busca reorganizarse de cara a un posible conflicto social en el corto plazo.