Un modelo de IA ponderó ubicación, infraestructura, conectividad y base institucional: por qué la Docta encabeza el ranking y qué ventajas concretas ofrecería.
Si alguna vez se concretara el viejo debate sobre trasladar la capital federal fuera de Buenos Aires, Córdoba se llevaría la primera opción. Esa es la conclusión de un ejercicio de simulación técnica realizado con inteligencia artificial (IA), que filtró los datos de las principales ciudades argentinas y aplicó cinco variables mensurables: posición geográfica, tamaño poblacional, infraestructura física y digital, conectividad nacional e internacional, y capacidad institucional preexistente.
El resultado no supone una decisión política ‒la IA no vota‒ sino una respuesta a la pregunta: ¿qué ciudad cumple hoy, en términos objetivos, con las condiciones mínimas para alojar los tres poderes del Estado sin partir de cero? El algoritmo, alimentado con bases públicas –Censo 2022, datos del Ministerio de Transporte, Enacom, Indec y registros universitarios–, entregó un puntaje ponderado que ubicó a Córdoba claramente por encima de Rosario, Mendoza, Tucumán y Mar del Plata, las otras alternativas analizadas.
1. Ubicación: centro de gravedad logístico
Situada a poco más de 700 km del 70 % de la población nacional, la capital mediterránea reduce distancias para los ciudadanos del NOA, NEA y Cuyo, históricamente alejados del polo porteño. Esa centralidad –explica el informe– permitiría desconcentrar decisiones y abaratar traslados de bienes, personas y servicios estatales.
2. Infraestructura consolidada
Aeropuerto internacional con vuelos directos a 14 destinos nacionales y 10 internacionales.
Red vial que la conecta por autopista con Rosario, Santa Fe, Buenos Aires y San Luis, y por rutas nacionales con todas las regiones.
Anillo de fibra óptica y 95 % de cobertura móvil 4G, según Enacom.
En términos prácticos, eso significa menos inversión inicial para montar ministerios, agencias y sedes legislativas: las rutas, las telecomunicaciones y el parque edilicio ya existen.
3. Ecosistema educativo y base técnica
Con siete universidades públicas y privadas ‒entre ellas la UNC, la más antigua del país‒ y más de 130 000 estudiantes, Córdoba cuenta con un semillero de profesionales en derecho, economía, salud, ingeniería y tecnologías de la información. Esa masa crítica, razona la IA, garantiza recursos humanos para sostener la burocracia nacional sin importar talento desde otros distritos.
4. Diversificación económica
El modelo valoró el mix productivo cordobés: industria automotriz y autopartista, software y servicios basados en el conocimiento, agroindustria, turismo y economía del conocimiento. Esa diversidad amortigua crisis sectoriales y distribuye riesgos en la relación Estado‑mercado.
5. Capacidad institucional probada
Córdoba gestiona más de 550 000 atenciones anuales en sus hospitales públicos, administra uno de los sistemas de transporte urbano más grandes fuera del AMBA y organiza eventos masivos como el Congreso Internacional de la Lengua (2019) o el Mundial de Rally. “Son indicadores de que la ciudad puede absorber picos de demanda logística y administrativa”, señala el reporte.
Lo que la IA no mide
El algoritmo reconoce dos límites:
Simbolismo y política. Mudar la capital implica reforma constitucional, acuerdos interprovinciales y enormes inversiones que escapan a cualquier cálculo técnico.
Resistencias sociales. Ningún modelo puede anticipar el humor público, los lobbies sectoriales o los vericuetos legislativos que definirían la mudanza.
En otras palabras, el análisis no propone trasladar la capital; apenas ordena datos para responder quién está mejor posicionada hoy si la decisión se tomara mañana.
Córdoba ya se imagina: ¿utopía o plan futuro?
La idea de una capital federal en el interior no es nueva. Raúl Alfonsín fantaseó con Viedma en 1986, y Javier Milei reflotó la discusión, sin detalles, durante la campaña 2023. El ejercicio de la IA reabre el tablero con argumentos logísticos y económicos, dejando servido el interrogante político:
¿Es hora de repartir poder más allá de la General Paz?
Córdoba levanta la mano con datos duros. El resto depende de un debate que, cada cierto tiempo, vuelve a emerger en la agenda nacional y ahora cuenta con un respaldo nuevo: la frialdad de los algoritmos.