A la Provincia de San Luis llegaron $23.276 millones en concepto de giros no automáticos. Sin embargo, el agujero deficitario es una realidad.
Las partidas discrecionales enviadas desde la Nación a lo largo del 2023 ubicaron a San Luis como una de las jurisdicciones más beneficiadas, pero pese a ello las arcas del Estado provincial se encuentran fundidas.
El año pasado la Provincia recibió un aumento de los recursos en torno al 33%. Esto ubicó al distrito en el tercer lugar en el ranking a nivel país con la mayor suba solo superado por La Pampa (42,8%) y Jujuy (33,5%).
Del otro lado de la lista se encuentran aquellas que vieron retroceder sus cifras tal como Tucumán (-36,9%), Ciudad de Buenos Aires (-31,2%) y La Rioja (-19,5%).
Todos estos números se desprenden de un informe realizado por la consultora Politikon Chaco que estudió cómo fueron manejados los giros no automáticos (por fuera de la coparticipación) en el 2023.
Con $913.355 millones, la Provincia Buenos Aires explica el 44,5% de los envíos.
En este sentido, San Luis percibió un total $23.276 millones lo que significó unos $42.940 por habitante.
Para comprender cómo están compuestos los fondos, bueno es detallar un periodo en particular. En diciembre arribaron $5.436 millones repartidos en diferentes conceptos, pero fueron los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que ocuparon la mayoría con $4.574 millones.
Lo completan el Fondo Nacional de Incentivo Docente ($455 millones), obras por transferencias ($258 millones) y resto de los envíos ($150 millones).
Lo cierto es que más allá de los recursos girados (en año electoral) nada fue suficiente para que la administración de Alberto Rodríguez Saá deje un extraordinario agujero en la economía de la Provincia.
El año pasado el déficit fiscal alcanzó los $125.120 millones y complejizó aún más el escenario financiero que deberá afrontar la gobernación de Claudio Poggi.