En una dolorosa jornada en el Poder Judicial de Villa Mercedes, Blanca y José, los padres de Juan Ochoa, se enfrentaron nuevamente a Santiago Gil, el hombre acusado de arrebatarles a su hijo en un acto de violencia brutal.
El martes, en una audiencia crucial, los padres buscaban respuestas, mientras el presunto asesino, con muletas debido a una fractura en el pie derecho, comparecía ante la justicia para discutir su libertad o detención mientras avanza el proceso judicial.
Antecedentes: La tragedia comenzó el 16 de enero, cuando Santiago Gil apuñaló mortalmente a Juan Ochoa en un desgarrador episodio que dejó conmocionada a la ciudad de Villa Mercedes. Juan, el hijo mayor de Blanca y José, era un miembro respetado de la comunidad y un propietario que alquilaba a seis familias en un complejo de departamentos.
Santiago Gil se entregó a la Policía al día siguiente, pero la sorpresiva decisión del juez Matías Farinazzo Tempestini de liberarlo generó indignación. La Fiscalía de Instrucción Nº3, encabezada por José Olguín y Marcelo Palacio, apeló la decisión, argumentando el peligro de fuga y el entorpecimiento de la investigación.
La Audiencia: La audiencia en el Tribunal de Impugnaciones fue un momento tenso. Blanca y José, con carteles que pedían justicia, esperaban en la sala mientras Santiago Gil ingresaba con muletas. A pesar de la fractura en su pie, la imagen del presunto asesino caminando hacia la sala de audiencias desató una mezcla de dolor y rabia en los padres de Juan.
La Desgarradora Declaración de los Padres: Blanca, la madre, luchando con las palabras, expresó su falta de “confianza” y “esperanzas” en el proceso judicial. Con 70 y 80 años, respectivamente, la pareja viajó desde su pueblo para enfrentarse nuevamente a la tragedia. “Su recuerdo está continuamente ¿Quién puede olvidar un hijo? No lo voy a olvidar, ni lo voy a dejar de llorar mientras viva”, compartió la madre.
La pareja recordó momentos felices con su hijo, revelando la profunda pérdida que sienten. Aunque Juan ya no está, decidieron donar sus pertenencias a uno de los inquilinos que él apreciaba. La historia de Juan, un hombre querido por la comunidad, se ha entrelazado con la lucha de sus padres por obtener justicia.
La Argumentación de la Fiscalía: José Olguín, representante de la Fiscalía, retrucó el fallo del juez Farinazzo Tempestini de manera contundente. Denunció la “incompleta interpretación de la ley” y destacó que la libertad de Gil perturbó a los testigos que lo acusaron. Hizo hincapié en que la decisión del juez despojó a los testigos de la tranquilidad necesaria para enfrentar el proceso.
La Resolución del Tribunal: El Tribunal de Impugnaciones, compuesto por María Monserrath Bocca, Virna Eguinoa y Laura Molino, finalmente revocó la libertad de Santiago Gil y dictaminó 60 días de prisión preventiva. Consideraron que hay peligro de fuga y entorpecimiento en las investigaciones. Argumentaron que la presencia de Gil en libertad podría influir en los testigos, una pieza clave en el futuro juicio oral.