Sobre la asistencia social en Argentina, el Ministerio de Capital Humano, reveló datos impactantes sobre la situación de los comedores comunitarios en el país.
El gobierno de Alberto Fernández había matriculado a solo 4.200 comedores, de los 44.314 registrados, y apenas 2.314 recibían asistencia estatal, evidenciando un grave problema de gestión en la distribución de fondos. La eliminación de la intermediación de los piqueteros en el reparto de la comida ha desencadenado tensiones, con acusaciones de “pelea por la caja de los alimentos” desde Casa Rosada.
El relevamiento realizado por el Ministerio de Capital Humano revela que el 55% de los comedores relevados no existen. Además, se detectó un manejo de la ayuda alimentaria durante la gestión anterior, donde los alimentos eran entregados a organizaciones sociales afines y luego distribuidos de manera extorsiva a los comedores dependientes de estas agrupaciones.
Para abordar esta problemática, el gobierno implementó cambios significativos en la distribución de la ayuda alimentaria. El Programa Alimentar Comunidad busca proporcionar una tarjeta de prepago a los responsables de los comedores para que adquieran alimentos de manera más transparente y eficiente. Esta medida busca garantizar una mayor variedad y calidad en la alimentación de los beneficiarios.
La tensión entre el gobierno y los dirigentes sociales ha alcanzado un punto álgido, con protestas programadas a nivel nacional y acusaciones mutuas de malversación de fondos. Mientras tanto, la Iglesia y otras organizaciones expresaron su preocupación por la situación, advirtiendo que la comida no puede ser una variable de ajuste y subrayando la importancia de una entrega sin dilaciones a quienes más lo necesitan.