El Gobierno nacional toma la decisión de clausurar las delegaciones provinciales del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), generando preocupación por la pérdida de empleos, estimada en alrededor de 500 despidos. Esta medida forma parte de un plan de reducción del Estado impulsado por la administración del presidente Javier Milei.
El Gobierno nacional ha dado un paso decisivo en su plan de reducción del Estado al disponer el cierre de las delegaciones provinciales del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), lo que conllevará la pérdida estimada de al menos 500 puestos de trabajo.
La medida, que entrará en vigencia a partir del 1 de abril, ha generado preocupación y malestar entre los empleados del organismo y sus familias.
Según lo estipulado en la resolución oficial, se establecerá un período de transición de 60 días para reasignar tareas y personal, mientras se garantiza una dotación mínima para llevar adelante el cierre de las delegaciones y realizar un inventario patrimonial.
Paralelamente, el Gobierno planea emitir otro decreto para limitar la intervención estatal en los precios de servicios de telecomunicaciones, como Internet, cable y celulares, evidenciando una política de desregulación en el sector. Esta medida se enmarca en la estrategia gubernamental de reducción del gasto público y la intervención estatal en la economía.