El gasto de mantener a un niño supera el ingreso promedio de hogares pobres, según el INDEC.
En Argentina, el desafío de criar hijos se vuelve cada vez más abrumador para las familias en situación de pobreza, según revela un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El estudio arroja luz sobre una realidad preocupante: el costo de criar a un niño supera el ingreso promedio de las familias pobres, lo que plantea serias dificultades para garantizar un desarrollo adecuado y un futuro próspero para los más jóvenes del país.
Según los datos del INDEC, el promedio de ingresos familiar en hogares pobres que albergan a cuatro personas es de $211.184, mientras que el costo de criar a un hijo alcanzaba los $216.620 pesos en diciembre del año pasado. Estos números son aún más alarmantes cuando se considera que casi el 60% de los niños argentinos están viviendo bajo la línea de pobreza, con el 58,4% de los menores de 0 a 14 años en esta situación.
La situación se agrava al observar que, según el mismo informe, hay 6,5 millones de niños pobres en todo el país. Esto indica un claro desequilibrio entre los ingresos familiares y el costo de vida, ya que los hogares pobres registraron ingresos un 39,2% inferiores a la Canasta Básica Total, el indicador que marca el límite de la pobreza.
En este contexto, los gastos asociados con la crianza de hijos se vuelven especialmente difíciles de sobrellevar. El último informe del INDEC revela que en marzo ya se necesitaban casi $300.000 para mantener a un hijo. Por ejemplo, para infantes menores de un año se requieren $247.322 mensuales, mientras que el costo se eleva a $294.266 para niños de uno a tres años, y a $313.672 para aquellos de 6 a 12 años. Estas cifras incluyen tanto gastos básicos como cuidado infantil.