La primera condena oral por maltrato animal marca un precedente legal en la capital argentina, enfatizando los derechos de los animales no humanos.
En un fallo sin precedentes, la jueza Karina Andrade dictaminó una sentencia histórica el 26 de marzo en la Ciudad de Buenos Aires, marcando el primer juicio oral por maltrato animal en la región. El imputado fue condenado a ocho meses de prisión en suspenso por actos de crueldad animal, estableciendo un hito en la lucha por la protección de los derechos de los animales no humanos.
El veredicto también rechazó el pedido de nulidad del allanamiento, realizado en mayo de 2022, respaldando así la hipótesis del Ministerio Público Fiscal sobre la crueldad infligida a los animales. La jueza impuso condiciones adicionales al imputado, incluida su participación en el Programa Protenencia y la realización de una capacitación en el Observatorio del “Vínculo Humano-Animal” de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ).
Durante el proceso judicial, Andrade destacó la importancia de considerar a los animales no humanos como sujetos de derecho, alejándose de la visión antropocéntrica predominante. Argumentó que el bien jurídico tutelado en estos casos es la autonomía de los animales, enfatizando su derecho a no ser objeto de crueldad humana y a vivir en condiciones que respeten su dignidad.
La jueza comparó las condiciones de vida de los animales en el caso con situaciones de trata de personas, subrayando la necesidad de ampliar la imaginación moral para reconocer a los animales como individuos vulnerables y sufrientes, así como miembros de comunidades propias.