La fuerza de seguridad porteña se prepara para incorporar armas no letales ante situaciones de conflicto.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en proceso de expansión de su arsenal no letal con la adquisición de pistolas Byrna, las cuales disparan proyectiles de gas pimienta. Este nuevo recurso se suma a las ya existentes Taser, destinadas a situaciones de conflicto que requieren una respuesta no letal. El inicio del curso para capacitar a los efectivos en el manejo de estas armas marca el inicio de una nueva etapa en las tácticas de contención de la fuerza policial.
Las pistolas Byrna, fabricadas por Bersa, utilizan aire comprimido para lanzar proyectiles cinéticos o químicos irritantes a una distancia de hasta 18 metros. Esta tecnología permite incapacitar a una persona sin causarle daño letal, ofreciendo una alternativa efectiva en situaciones de confrontación.
El curso de capacitación para el uso de las pistolas Byrna comenzará el próximo viernes en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), donde los efectivos recibirán instrucción detallada sobre su manejo seguro y eficaz. Esta iniciativa refleja el compromiso de la Policía de la Ciudad con el uso responsable de la fuerza y la protección de los ciudadanos.
Si bien aún no se han especificado los escenarios de uso concretos para las pistolas Byrna, se estima que podrían desplegarse en manifestaciones y eventos deportivos, especialmente en situaciones de disturbios o violencia. Asimismo, estas armas podrían utilizarse en casos de amenaza de vida tanto para los efectivos como para terceros, complementando la acción de las Taser en situaciones de alta tensión.
La decisión de incorporar las pistolas Byrna a la Policía de la Ciudad sigue el precedente establecido por la Policía Municipal de Lanús el año pasado. Esta medida refleja la importancia de contar con herramientas adecuadas para garantizar la seguridad ciudadana y controlar situaciones de conflicto de manera efectiva.
Se espera que en los próximos días se realicen anuncios oficiales sobre la implementación de las pistolas Byrna y los protocolos específicos para su uso en el ámbito de la Capital Federal. Esta medida marca un paso significativo en la modernización y profesionalización de las fuerzas de seguridad, adaptándose a las necesidades y desafíos del contexto urbano actual.