El laboratorio AstraZeneca reconoce ante la Justicia británica la posibilidad de un efecto secundario poco común, el síndrome de trombosis con trombocitopenia, asociado a sus dosis.
AstraZeneca, la empresa farmacéutica detrás de una de las vacunas contra el Covid-19,admitió ante la Justicia británica la posibilidad de un efecto secundario poco común asociado a sus dosis. Se trata del síndrome de trombosis con trombocitopenia, un cuadro que puede presentarse en personas que recibieron la vacuna.
Esta admisión se produce en medio de demandas presentadas por individuos que alegan haber experimentado efectos adversos luego de ser vacunados durante la pandemia del 2020.
Los denunciantes sostienen que el antígeno desarrollado por AstraZeneca generó una reacción adversa relacionada con la coagulación de la sangre y un recuento bajo de plaquetas.
Según informes de Institutos Internacionales de Salud, la gravedad de las hemorragias asociadas con este síndrome aumenta a medida que el recuento de plaquetas disminuye, y pueden ser potencialmente mortales, especialmente si ocurren en el cerebro.
La detección y el tratamiento temprano son fundamentales para prevenir cualquier complicación grave.