Tras el terrible crimen en la peluquería Verdini de Recoleta, el propietario expresa su miedo y necesidad de trabajar, aunque el asesino sigue prófugo, generando temor en la comunidad.
El dueño de la peluquería donde Abel Guzmán asesinó a su compañero Gabriel Medina en Recoleta manifestó que tiene miedo y que a pesar de que tienen que trabajar no quiere abrir más el negocio.
A más de dos semanas del crimen continúa la búsqueda del prófugo y Facundo Verdini señaló que espera la autorización judicial para poder abrir la peluquería ubicada en la calle Beruti al 3011.
Aunque posiblemente la apertura sea la próxima semana, el dueño se mostró inseguro: “No queremos volver a la peluquería. Estamos todos asustados y buscándole la vuelta para ver cómo volvemos”.
“Hay varios de los chicos del staff que no quieren volver a esa peluquería, definitivamente, por el impacto de toda la situación. Por mi parte, me convencí de que no quiero abrir más, pero necesitamos trabajar y todos los del equipo necesitan seguir trabajando”, expresó Verdini a un medio.
El hombre remarcó que tiene miedo ya que en el último video viralizado muestra que Guzmán también habría intentado matarlo: “Después de matar a Gabriel vino a buscarme a mí. Todo fue impredecible, porque nadie en la peluquería le hizo nada a Abel para que reaccionara así”.
Mientras la incertidumbre sobre dónde está se acrecienta, la familia de la víctima pide que se ofrezca una recompensa y siembra las dudas sobre una posible ayuda.
“Alguien lo está protegiendo, evidentemente. A mí me resulta raro que no hayan podido seguir el rastro, por lo menos en lo que es la zona de capital que está llena de cámaras, no sé, es raro, es raro todo”, expresó Marina, hermana de Germán.