El temblor, inusual en la región, generó alarma y movilizó servicios de emergencia mientras se realizaron evaluaciones de impacto.
Un sismo de magnitud 4,8 sacudió la costa este de Estados Unidos la mañana del viernes, desde Maryland hasta Maine, incluyendo importantes ciudades como Nueva York, Nueva Jersey, Filadelfia y Connecticut. El epicentro del terremoto se ubicó cerca de Whitehouse Station, Nueva Jersey, a las 10:30 horas, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
La actividad sísmica, poco común en el noreste del país, generó alarma y llevó a la movilización de servicios de emergencia y evaluaciones de infraestructuras. A pesar de no reportarse heridos inmediatos, las autoridades continúan las evaluaciones de impacto y la revisión de infraestructuras críticas.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde adjunto de Nueva York, Fabien Levy, confirmaron la ausencia de impactos mayores en la ciudad, aunque se mantienen alerta ante posibles daños. En Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy activó el centro de operaciones de emergencia del estado y exhortó a la población a utilizar la línea de emergencia 911 solo para situaciones críticas.
La Autoridad Portuaria de Transporte de PATCO y la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York (MTA) suspendieron servicios para inspecciones de seguridad en la infraestructura. La FAA anunció retrasos en varios aeropuertos, mientras que el Aeropuerto Internacional de Baltimore-Washington también experimenta demoras en llegadas.
El evento resalta la importancia de la preparación y respuesta rápida ante terremotos en áreas no tradicionalmente asociadas con alta actividad sísmica. A pesar del susto inicial, la movilización de servicios de emergencia y las evaluaciones en curso, no se reportaron heridos inmediatos ni daños significativos.
El alcalde Eric Adams fue informado sobre el sismo y se mantienen evaluando los impactos. Este temblor se suma a otros eventos sísmicos raros en el Noreste en años anteriores, recordando el terremoto de magnitud 5.8 en Virginia en 2011, que afectó incluso a Manhattan.