El futbolista evitó ver a sus hijas y se refugió con la China en Carmelo.
Mientras en Argentina se celebraba el Día del Padre, Mauro Icardi optó por pasar la jornada lejos de sus hijas y de los focos mediáticos, en una casa de campo de Carmelo, Uruguay, junto a su pareja, la actriz China Suárez. El delantero del Galatasaray compartió imágenes de su escapada rural en redes sociales, donde se lo vio relajado, rodeado de naturaleza, mate en mano y sin la presencia de Francesca e Isabella, sus hijas con Wanda Nara.
La polémica decisión de no encontrarse con las niñas encendió la controversia. Según trascendió, Icardi tenía autorización judicial para verlas durante el domingo, pero por recomendación de sus abogados, evitó acercarse al departamento de Wanda en el Chateau Libertador, donde estaba prevista la entrega. La medida habría buscado evitar posibles enfrentamientos o incumplimientos legales.
El periodista Ángel de Brito confirmó que la pareja pasó el día en un restaurante de Carmelo, rodeados de amigos. En sus redes, Icardi publicó un carrete con imágenes bucólicas: una fogata, asado, mate y campo. Ausencia total de hijos, propios y ajenos.
Por su parte, Wanda Nara explicó que las niñas participaron de un “pijama party” organizado por amigas, mientras ella viajó a José Ignacio con su hermana Zaira y su padre Andrés Nara, también en territorio uruguayo.
El gesto de Icardi no pasó desapercibido y generó opiniones divididas en redes sociales. Algunos lo criticaron por anteponer su relación con la China Suárez al rol paterno, mientras otros lo defendieron por mantener la calma y evitar una exposición mediática en medio de un conflicto legal aún latente.