El expresidente de EE. UU., de 82 años, evalúa opciones de tratamiento tras recibir el viernes el diagnóstico de una forma agresiva de cáncer de próstata con metástasis en los huesos, informó su oficina este domingo.
El exmandatario Joe Biden fue diagnosticado el pasado viernes con una forma agresiva de cáncer de próstata con metástasis en los huesos, según anunció su oficina en un comunicado difundido este domingo. El expresidente, de 82 años, y su familia se encuentran evaluando las distintas opciones de tratamiento junto a su equipo médico.
El diagnóstico se produjo después de que, hace dos semanas, Biden pasara un día en un hospital de Filadelfia tras detectarse un “pequeño nódulo” en la próstata que requería “más evaluación”. En ese momento, su portavoz evitó ofrecer más detalles sobre la naturaleza o el alcance de la intervención realizada.
Aunque la noticia revela una forma más agresiva de la enfermedad, los médicos han señalado que el cáncer sigue siendo sensible a las hormonas, lo que abre la puerta a un manejo eficaz mediante terapia hormonal y otros tratamientos estándar para este tipo de tumores. La portavoz del exmandatario aseguró que Biden se mantiene “optimista” y “decidido” a enfrentar este nuevo desafío de salud.
Durante su presidencia, la salud de Biden ya fue objeto de escrutinio. En junio de 2024, su desempeño durante el primer debate contra Donald Trump desató un debate público sobre su edad y lucidez. La Casa Blanca atribuyó entonces sus dificultades a un resfriado, fatiga y problemas de preparación, pero la actuación reavivó las dudas sobre su estado cognitivo.
En febrero de ese mismo año, Biden se sometió a un chequeo médico completo en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. El informe firmado por su médico personal, el Dr. Kevin O’Connor, lo describió como un “hombre saludable y vigoroso”, con síntomas leves de artritis espinal y apnea obstructiva del sueño tratada con CPAP, pero sin necesidad de pruebas cognitivas formales.
Tras anunciar que no volvería a competir en las elecciones de 2024, Biden se mantuvo bajo perfil, respaldando la candidatura de Kamala Harris. Ahora, con este pronóstico, la atención sobre su salud vuelve al primer plano, y millones de simpatizantes y críticos siguen de cerca su proceso de recuperación.
