La medida, impulsada por la reducción de la tasa de referencia del Banco Central, busca aliviar una de las tasas más altas del sistema financiero, que supera el 200%.
Los consumidores argentinos empiezan a ver un respiro en el alto costo de refinanciación de las tarjetas de crédito. Los bancos comenzaron a reducir esta tasa, que históricamente ha sido una de las más altas del sistema financiero, llegando a superar el 200%. Esta medida está alineada con la reciente decisión del Banco Central de disminuir la tasa de referencia, fijándola en un 40% nominal anual desde la semana pasada.
La reducción en los costos de refinanciación se suma a una tendencia a la baja en las tasas de los préstamos, que han caído entre un 18% y un 58% desde diciembre hasta finales de abril, según datos oficiales. Ahora, el costo de refinanciación del saldo de las tarjetas de crédito ha comenzado a bajar alrededor de un 10%, de acuerdo con fuentes del sector.
Según el portal TN, existen límites normativos para el costo de refinanciación de tarjetas. El Banco Central mantiene un tope de 122% nominal anual para los saldos impagos de hasta $200.000. Para deudas que superan este monto, el límite se relaciona con la tasa de las líneas personales de cada institución, calculada como la tasa de préstamos personales del mes anterior multiplicada por 1,25.
A pesar de estas reducciones, los expertos advierten a los consumidores sobre los riesgos de pagar solo el mínimo del resumen de la tarjeta de crédito. Esta práctica puede llevar a un aumento significativo de la deuda, convirtiéndose en una carga financiera difícil de manejar.