La Red de Estaciones Meteorológicas de San Luis anticipa máximas de hasta 27 °C para el viernes y sábado, pero advierte que el domingo llegará un frente más fresco con una caída térmica de unos 10 °C, ráfagas fuertes y probabilidad de lluvias aisladas.
El “pseudo-verano” de mayo sigue dando que hablar. Los primeros quince días del mes ya lo convirtieron en el mayo más cálido de la última década en la provincia y, para sostener la estadística, este viernes amaneció con mínimas por encima de los 15 °C y se espera que la temperatura roce los 25 °C durante la tarde.
La REM detalló que la jornada se mantendrá parcial a mayormente nublada, con inestabilidad y algunas lluvias o tormentas aisladas —especialmente sobre el noreste puntano—, además de bancos de niebla en el sur y centro provincial. El viento soplará del este con intensidad leve a moderada.
Para el sábado, el termómetro podría trepar aún más, hasta 27 °C, mientras el cielo seguirá inestable y el viento rotará al noreste con ráfagas fuertes hacia la tarde-noche.
El quiebre llegará el domingo: un frente más fresco provocará un descenso de unos 10 °C respecto al sábado. La REM anticipa máximas cercanas a 17 °C, cielo mayormente nublado y la posibilidad —aunque baja— de nuevas precipitaciones. El viento del este volverá a soplar con fuerza, reforzando la sensación otoñal.
Mayo más caluroso en diez años
En un informe especial, la REM comparó los registros de la primera quincena con los mayos anteriores y confirmó el récord:
-
Promedio de mínimas: 11,8 °C (el valor más alto desde 2015).
-
Promedio de máximas: 24,8 °C (superando por más de 2 °C la marca de 2023).
Las cifras contrastan con la media histórica de la década, donde las mínimas suelen rondar los 9 °C y las máximas, los 19 °C.
El pronóstico extendido sugiere que, tras el respiro dominical, podrían regresar las temperaturas templadas a mediados de la próxima semana. Hasta entonces, el consejo es claro: disfrutar los últimos sorbos de “veranito” y tener el abrigo a mano para el domingo.