Un fuerte temporal azotó Santa Fe en las últimas horas, concentrando su impacto en Vera, donde cayeron más de 400 mm de agua. El saldo: un vecino fallecido por la inundación de su vivienda, más de un centenar de personas evacuadas y la suspensión de clases en varias localidades.
Las intensas tormentas que afectaron la provincia de Santa Fe durante la madrugada y mañana de este martes dejaron un saldo trágico y cuantiosos daños materiales, con la ciudad de Vera como epicentro del desastre.
Cifra récord de precipitaciones
En Vera, las lluvias superaron los 400 milímetros en pocas horas, provocando el rebalse de canales y la inundación de barrios enteros. Las rutas provinciales y nacionales también quedaron intransitables, complicando la llegada de ayuda.
Un fallecido por infarto durante la crecida
La tragedia se cobró una víctima: Olga Pintos, de 72 años, sufrió un infarto al ver su casa anegada. Su caso fue relatado por el vecino Miguel Ángel Biancucci, quien detalló a la Policía el drama familiar desatado por la riada.
Evacuados y centros de contención
Ante la emergencia, más de 100 vecinos debieron ser reubicados en el Club Gimnasia, convertido en Centro de Evacuados. La Junta Local de Protección Civil y Bomberos trabajan las 24 horas atendiendo llamados al 3483 490824 y colaborando con la llegada de maquinarias y equipos de la Secretaría de Recursos Hídricos provincial.
Respuesta oficial y previsiones meteorológicas
La Municipalidad de Vera confirmó que técnicos de Protección Civil de la Provincia ya se encuentran en la ciudad, mientras se aguarda el arribo de palas mecánicas y bombas de extracción. Para lo que resta del día, el Servicio Meteorológico Nacional mantiene el alerta naranja y prevé tormentas fuertes hasta la noche, por lo que recomiendan no salir de los hogares salvo en casos de urgencia.
Suspensión de clases y daños en infraestructura
Varias escuelas de Vera y zonas aledañas suspendieron las actividades durante esta jornada. Además, los vecinos reportan cortes de energía, árboles caídos y derrumbes parciales en viviendas y edificios públicos. La urgencia ahora es garantizar albergue, agua potable y atención médica a los damnificados, al tiempo que se evalúa el mapa de riesgos para futuras medidas de prevención.