La puntana de 30 años fue figura en la European Cup con el Porriño de España, atajó un penal decisivo en la final y, pese a la derrota 25-24 ante Valur, celebró un logro histórico. Ahora quiere “recargar pilas” en San Luis antes de los próximos desafíos con la Selección argentina.
Fátima Ayelén Rosalez todavía repasa la escena una y otra vez. Minuto clave de la final de la European Cup, penal para el poderoso Valur islandés y la arquera puntana que se estira, tapa el disparo y enciende la reacción del Porriño. El club gallego venía de rozar la quiebra al inicio de la temporada: sin embargo, con Rosalez como estandarte, se plantó en la instancia más alta del torneo de clubes más prestigioso del handball europeo.
El sueño terminó con un ajustado 25-24 en Reikiavik, pero nadie en el vestuario español habló de derrota. “Para nosotras es un oro”, sintetiza la jugadora de 30 años, radicada en España desde 2016 —primero en Granollers, ahora en Porriño— y dueña indiscutida del arco argentino.
Una campaña épica
El mérito trasciende la final. Con problemas financieros que casi los dejan fuera de competencia, el plantel gallego avanzó ronda tras ronda hasta provocar una revolución en Porriño, localidad de 21 000 habitantes pegada a Vigo. El domingo de la final, las calles se convirtieron en un patio gigante: pantallas al aire libre, sillas improvisadas y una marea roja siguiendo cada atajada de la puntana.
“Nos identifica el trabajo y la lucha”, resume Rosalez. “No controlamos las adversidades externas, pero sí lo que hacemos dentro de la cancha. Cuando una disfruta, aparece la mejor versión”.
Momento personal y futuro albiceleste
Rosalez admite que atraviesa “un momento soñado”: titularidad asegurada en su club, protagonismo en Europa y la confianza del cuerpo técnico argentino. Los próximos meses incluyen Juegos Panamericanos, Mundial y el inicio de un nuevo ciclo olímpico.
“Me permito disfrutar este ratito que tienen los jugadores —confiesa—. Ya falta poco para volver a San Luis y recargar pilas. Después, la cabeza estará cien por ciento puesta en la Selección. Quiero hacerme gigante bajo los tres palos y escribir historia con la Albiceleste”.