El cardenal camarlengo Kevin Farrell presidió el rito canónico en la capilla de Santa Marta. Mañana sesiona la primera congregación de cardenales para fijar la fecha del funeral y dar inicio al proceso de sucesión.
El Vaticano clausuró este lunes por la noche los dos espacios que hasta hoy ocupaba el papa Francisco —su residencia privada en la Casa Santa Marta y los apartamentos oficiales del Palacio Apostólico— tras cumplirse el rito de constatación de su fallecimiento, prescrito por la legislación canónica para la etapa de sede vacante.
La ceremonia se celebró a las 20 hs de Roma y fue presidida por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, responsable de la administración temporal de la Curia hasta la elección del nuevo Pontífice. Junto a un grupo reducido de familiares y colaboradores, Farrell leyó la certificación de defunción, rezó las preces correspondientes y ordenó el precintado de las habitaciones, procedimiento que blinda toda documentación y objetos personales del pontífice.
El cuerpo de Jorge Mario Bergoglio —fallecido esta mañana a los 88 años— fue colocado en un féretro provisional y depositado en la capilla de la Domus Santa Marta, donde permanecerá hasta su traslado a la basílica de San Pedro para la exposición pública.
Cronograma inmediato
La primera congregación general de cardenales se reunirá este martes a las 10 hs en el Aula Nueva del Sínodo. Se espera que el colegio determine la fecha de las exequias, que según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis deben celebrarse entre el cuarto y el sexto día posteriores al deceso. Durante ese encuentro también se definirá el calendario de misas exequiales y los horarios de apertura de la basílica para el último adiós de los fieles.
El rol del camarlengo
En ausencia del Papa, el camarlengo custodia los bienes y derechos temporales de la Santa Sede. Tras la constatación litúrgica, Farrell asumió la autoridad administrativa, ordenó el sellado de las estancias pontificias y notificó a los dicasterios de la Curia. La Gendarmería vaticana reforzó la seguridad perimetral en Santa Marta y en el Palacio Apostólico, mientras que la Prefectura de la Casa Pontificia coordina el acceso de autoridades civiles y religiosas.
Camino al cónclave
Concluidos los funerales, los cardenales se trasladarán a la Casa Santa Marta y, una vez decretado el extra omnes, ingresarán a la Capilla Sixtina para la elección del sucesor. El cónclave se regirá por las mismas disposiciones aprobadas por san Juan Pablo II y retocadas por Benedicto XVI: mayoría de dos tercios y escrutinio secreto.
Mientras tanto, la Iglesia universal guarda duelo y homenajea al Papa que condujo sus destinos durante once años, marcado por una pastoral de la periferia y un llamado persistente a la fraternidad.