La petrolera estatal aplicó un aumento y activó rebajas con autoservicio y pago digital.
YPF oficializó este martes una suba del 3,5% en los precios de sus combustibles, en una jornada marcada por la fuerte caída de su acción en la Bolsa porteña. La petrolera con mayoría estatal también anunció el inicio de un nuevo sistema de precios diferenciados nocturnos y descuentos por autodespacho, con el objetivo de modernizar la experiencia del cliente y captar nuevos usuarios digitales.
La compañía explicó que el aumento forma parte de una actualización periódica en base a “la evolución del precio internacional del petróleo, el tipo de cambio, impuestos a los combustibles y el valor de los biocombustibles”.
Además del incremento, YPF lanzó un esquema de precios variables según franjas horarias, que contempla descuentos del 3% entre las 0 y las 6 AM, si el pago se realiza a través de la app oficial de la compañía. A ese beneficio se le puede sumar un 3% adicional por el uso del sistema de autodespacho, alcanzando un total de 6% de rebaja durante la madrugada.
El sistema de autodespacho —ya en funcionamiento en cinco estaciones piloto— se extenderá en los próximos meses al 50% de las bocas de expendio, dependiendo de la adopción de los usuarios. Sin embargo, no estará disponible en Buenos Aires, La Pampa y Jujuy, donde las legislaciones locales prohíben esta modalidad.
En esas provincias, solo regirá el descuento del 3% nocturno con app, sin posibilidad de sumar el beneficio adicional.
Según YPF, la implementación de este nuevo modelo es posible gracias al Real Time Intelligence Center Comercial, un sistema tecnológico que permite monitorear y adaptar precios y servicios en tiempo real.
“La estrategia promueve el protagonismo del cliente, que ahora puede elegir cómo, cuándo y dónde cargar combustible”, indicó la empresa en un comunicado oficial. El objetivo es mejorar la experiencia del usuario, captar más tráfico nocturno y avanzar en la digitalización de los pagos y servicios.
La suba de precios y el anuncio de cambios se dieron en un contexto bursátil adverso para la compañía. La acción de YPF registró una caída superior al 6% en la Bolsa de Buenos Aires, presionada por un combo de toma de ganancias y aversión al riesgo en los mercados.