El aumento del costo de vida y la brecha entre ingresos y gastos afectan gravemente el poder adquisitivo de los jubilados en Argentina.
Según los cálculos de la Defensoría de la Tercera Edad, la Canasta Básica de los Jubilados ha experimentado un incremento del 239% en los últimos 12 meses, alcanzando un valor de $685.041.
Este aumento, que supera con creces el ajuste de los haberes jubilatorios, refleja la cruda realidad que enfrentan los adultos mayores en el país.
A pesar de que las jubilaciones mínimas rondan los $134.445 (o $204.445 con el bono incluido), el costo de vida para los jubilados se aleja cada vez más de estos montos. La situación se agrava aún más para aquellos que dependen de la Pensión para Adultos Mayor (PUAM), que actualmente está en $107.556,24.
Estos datos evidencian la creciente precariedad económica en la que se encuentran los jubilados, quienes enfrentan dificultades para cubrir gastos básicos como alimentos, medicamentos, vivienda y servicios.