Juan José “Chicho” Milei, tío del Presidente y afín a la oposición, enfrenta una situación desesperada por un desalojo injusto, mientras recurre a su sobrino en busca de ayuda.
En medio del bullicio diario de la vida en la ciudad de Buenos Aires, se teje un drama que involucra a un hombre común, Juan José “Chicho” Milei, cuyo destino se ve amenazado por un desalojo inminente de su hogar en el barrio porteño de San Cristóbal. Este no es solo un caso de un ciudadano más luchando contra las adversidades; Chicho es el tío del actual Presidente y ha visto su vida zarandeada por una serie de eventos desafortunados.
Hace cuatro años, Juan José buscó justicia al iniciar un juicio contra la empresa de seguridad para la que trabajaba. Sin embargo, lo que comenzó como un intento de rectificar una injusticia terminó en una pesadilla legal. Engañado por un abogado inescrupuloso llamado Eduardo Vattuone, Chicho se vio envuelto en una trama en la que su escritura de propiedad fue manipulada, dejándolo al borde del desalojo.
La situación de Juan José es un testimonio del esfuerzo diario y la lucha contra las adversidades. A sus 63 años, divide sus días entre trabajar en un puesto de diarios por las mañanas y hacer entregas a domicilio por las tardes, todo mientras enfrenta la incertidumbre de perder su hogar. Aunque confiesa su inclinación política hacia el kirchnerismo y su voto por Sergio Massa en las últimas elecciones, su vida cotidiana se centra más en los placeres simples que en la política.
A pesar de sus diferencias políticas, Juan José espera que su sobrino, Javier Milei, actual Presidente, pueda tenderle una mano en esta difícil situación. Aunque reconoce que su relación es distante, no descarta la posibilidad de que su sobrino pueda ayudarlo en este momento crucial.