Fabiana Rodríguez, directora y docente en la Isla del Espinillo, enfrenta desafíos diarios para asegurar la educación de sus alumnos.
Fabiana Rodríguez, de 55 años, es una mujer que personifica la dedicación y el compromiso hacia la educación. Directora y maestra de la Escuela Nº 1139 “Pedro Miguel Romano Ahumada”, ubicada en la remota Isla del Espinillo, frente a la ciudad de Rosario, Fabiana tiene una historia que inspira.
Cada día, Fabiana y su esposo deben cruzar el río en una canoa con motor fuera de borda para llegar a la escuela. “Todos somos necesarios en cada una de sus funciones porque entre todos hacemos la escuela”, afirma con convicción. Su travesía comienza al amanecer, adaptándose a los cambios de horario: “Hoy que amanece más tarde salimos entre las 7.30 y 7.45”.
La vida en la isla presenta desafíos únicos. La escuela carece de agua potable y depende de un sistema de cisterna para recolectar agua de lluvia. “Por lo general tenemos que llevar agua”, explica Fabiana. Además, en algunas ocasiones deben transportar mercadería o donaciones en su canoa.