El fiscal Patricio Ferrari mostró el tráiler de Justicia Divina y expuso que la magistrada Julieta Makintach estaba filmando un documental sobre el juicio que debía presidir. Infobae accedió al primer capítulo: siete minutos de locución épica, planos calculados y una protagonista que ahora quedó fuera del debate judicial más mediático del país.
La saga judicial por la muerte de Diego Armando Maradona sumó un nuevo capítulo digno de serie de streaming. Este martes, el fiscal Patricio Ferrari paralizó la sala al proyectar el tráiler de Justicia Divina, el documental protagonizado por la jueza Julieta Makintach —una de las tres magistradas que debían juzgar al equipo médico acusado de homicidio simple con dolo eventual por la muerte del Diez—.
La exhibición encendió un fuego que ya nadie pudo apagar: Makintach fue recusada y apartada del tribunal. Pero el tráiler era apenas la punta del iceberg. Infobae consiguió el primer episodio completo: siete minutos que combinan narrativa épica, estética de true crime y un marcado afán protagónico.
Una apertura que busca épica
El video arranca con un locutor en off:
“San Isidro. Día cero del juicio a Diego Armando Maradona. Cayó en este juzgado. Las cosas suceden de forma misteriosa. Y lo que podría haber sido de una manera, generalmente no sucede”.
Sin solución de continuidad aparece Makintach, impecable, caminando por los pasillos del palacio de justicia. El tono es cinematográfico: travelling suaves, música tensa y una cámara que sigue de cerca cada gesto de la magistrada.
De la postal de San Isidro al dilema ético
El montaje alterna planos de tribunales con postales del barrio: la cuna del hockey, el hipódromo, los colegios con uniforme, la parroquia, los contrastes con la villa La Cava. “Cayó acá, en San Isidro”, repite la voz en off, como si el destino hubiera querido que la causa Maradona pasara por sus manos.
Ese “pasar por sus manos” terminó siendo literal: la difusión del documental plantó dudas irreparables sobre la imparcialidad de Makintach. Filmar un proyecto audiovisual propio —o de una amiga, la documentalista María Liada Vidal Alemán— en paralelo al juicio más sensible de los últimos tiempos no sólo compromete la reserva del expediente: también erosiona el principio básico de neutralidad.
La audiencia que estalló en vivo
En la audiencia del martes, el fiscal Ferrari no necesitó demasiadas palabras. Con el tráiler en pantalla, el escándalo se explicó solo. La defensa de los ocho imputados —entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov— coincidió con la fiscalía: Makintach debía apartarse. Así lo resolvió el tribunal, que ahora quedó rengo y con el futuro del debate en suspenso hasta que se cubra la vacante y la Cámara de Apelaciones selle la decisión este jueves.
¿Por qué importa?
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Riesgo de nulidad
Si el debate avanza con el tribunal incompleto o con un reemplazo objetado, la sentencia podría caerse más adelante. -
Demora para las familias
Los hijos de Maradona y la querella temen que el nuevo retraso diluya responsabilidades en un expediente que ya acumula tres años. -
Precedente peligroso
Un magistrado convertido en estrella de documental rompe los límites entre la justicia y el show. Si pasa sin sanción ejemplar, marca la cancha para futuros juicios mediáticos.
Lo que viene
El jueves, la Cámara de San Isidro deberá ratificar la expulsión de Makintach o, en un giro improbable, devolverla al tribunal. Si la salida se confirma, habrá que esperar el sorteo de un nuevo juez y fijar otra fecha de inicio para un proceso que debía comenzar el 4 de junio.
Mientras tanto, el capítulo filtrado de Justicia Divina circula por despachos y redacciones como prueba de un reality judicial que nadie pidió, pero que ya condiciona el juicio más famoso del país.
