Una comunidad tomó justicia por mano propia ante un crimen que conmueve a Guerrero, México.
Un grupo de vecinos en el estado de Guerrero, México, tomó la justicia por mano propia tras el brutal asesinato de Camila Gómez Ortega, una niña de 8 años. El trágico suceso ocurrió cuando la menor fue encontrada muerta en una bolsa de consorcio en una ruta del municipio de Taxco. Ante la falta de respuestas de las autoridades, la comunidad decidió actuar por su cuenta.
Los tres principales sospechosos del crimen fueron retenidos en su domicilio por la Policía Preventiva Municipal de Taxco, pero la falta de avances en la investigación provocó la indignación de los vecinos. Ayer al mediodía, un grupo de familiares y residentes se congregó frente a la casa de los sospechosos, cortando la calle en señal de protesta. Ante la inacción de las autoridades, la multitud tomó medidas drásticas y entró por la fuerza a la vivienda, donde encontraron a los presuntos culpables.
La situación rápidamente escaló hacia la violencia física, resultando en un linchamiento que cobró la vida de Ana Rosa Díaz Aguilar, dueña de la casa donde se vio por última vez a la niña, y dejó a los dos sospechosos masculinos gravemente heridos. Los trágicos eventos fueron capturados en videos que circulan en las redes sociales, donde se evidencia la furia de la comunidad y su consigna: “las niñas no se tocan”.
El crimen de Camila generó conmoción en Guerrero, un estado que fue escenario de numerosos actos de violencia y delincuencia organizada en los últimos años. Las autoridades estatales se vieron obligadas a emitir un comunicado prometiendo que los responsables enfrentarán la justicia con todo el rigor de la ley.
La desgarradora historia de Camila comenzó cuando salió de su hogar para visitar a una amiga y nunca regresó. Su cuerpo sin vida fue hallado en una ruta local, mientras sus padres recibían llamadas exigiendo rescate por su liberación. La comunidad, consternada por la tragedia, exigió justicia y movilizó esfuerzos para encontrar a la niña desaparecida.