El Gobierno toma medidas para evitar una crisis financiera en la obra social de los jubilados.
El Gobierno Nacional hizo públicas una serie de irregularidades encontradas en el PAMI, que incluyen recetas falsas, gastos políticos excesivos y un preocupante déficit financiero. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, estas revelaciones muestran el estado de “despilfarro” y “desidia” dejado por la gestión anterior en la obra social de los jubilados. Desde el inicio de la nueva administración, se aplicaron recortes significativos, evitando así que el PAMI se adentrase en una crisis financiera aún mayor.
Adorni detalló que desde el 10 de diciembre se redujeron 90 mil millones de pesos en gastos considerados políticos, innecesarios o resultado de la ineficiencia. Estos recortes afectaron la estructura interna del PAMI, eliminando el 75% de las secretarías, el 33% de las gerencias y subgerencias, así como las coordinaciones locales.
Según un informe revelado, el PAMI estuvo enfrentando un déficit operativo preocupante, que se fue agravado con el tiempo. En noviembre del año anterior, el déficit alcanzó los 92 mil millones de pesos, evidenciando una gestión financiera deficiente. Entre las irregularidades detectadas se encuentran la venta de recetas falsas y un hackeo del sistema informático, que expuso datos personales de más de 5 millones de afiliados.
El director ejecutivo del PAMI, Esteban Leguízamo, advirtió sobre la gravedad de la situación financiera de la obra social, describiéndola como “crítica”. Afirmó que la gestión actual heredó una situación de fragilidad económica debido a la falta de control y al gasto indiscriminado de los fondos de los jubilados. Sin embargo, se aseguró que el programa de medicamentos gratuitos continuará y se están negociando convenios con la industria farmacéutica para mantener la cobertura para todos los afiliados.