El ex gobernador lo criticó al hablar de las deserciones del PJ y consideró que “la traición fue un golpe muy duro”.
Alberto Rodríguez Saá pasó por la Villa de Merlo donde mantuvo un contacto con periodistas y por Concarán para hablar en un encuentro al que acudieron sólo un puñado de dirigentes y militantes.
En un recinto semivacío el ex gobernador se concentró en buena parte de su discurso en dos frentes: repitió críticas al Gobierno de Claudio Poggi y en esta oportunidad apuntó a dirigentes que se alejaron de la estructura partidaria por el rumbo que le imprimió al Partido Justicialista, ahora más controlado todavía por funcionarios ultras de su segundo ciclo en el Gobierno.
Rodríguez Saá se mostró molesto con el intendente de Juana Koslay, Jorge “Toti” Videla y consideró que “la traición fue un golpe muy duro”. El dirigente se había postulado a la intendencia de la ciudad de San Luis en 2023 por un sublema por el entonces oficialismo, pero la Justicia no autorizó la candidatura.
Lo cuestionó en el momento que habló de las deserciones de dirigentes del partido y dijo que algunas de ellas representaron “una puñalada en la espalda”.
Los vicepresidentes del partido, Eugenia Catalfamo y Marcelo Amitrano; el ex candidato a gobernador, Jorge Fernández; el senador, Hugo Olguín y la diputada, Gloria Petrino lo secundaron en apariciones en las que se vuelven a registrar escasas adhesiones.
Rodríguez Saá repitió sus cuestionamientos a la administración de Claudio Poggi con reproches a distintas áreas como rutas, obra pública y turismo.