Por primera vez en la Justicia porteña, un hombre enfrenta la cárcel por maltrato a perros, reconocidos como sujetos de derecho.
En un hito sin precedentes para la Justicia de Buenos Aires, el propietario de un criadero clandestino de perros fue sentenciado por crueldad animal a ocho meses de prisión en suspenso y supervisión por dos años. El fallo marca un avance significativo en el reconocimiento de los derechos de los animales en el ámbito legal de la ciudad.
La investigación se desencadenó a raíz de la denuncia de un residente local, lo que llevó al Ministerio Público Fiscal de la Ciudad a investigar el lugar ilegal donde se mantenía a los perros en condiciones deplorables. La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) llevó a cabo un allanamiento en la dirección indicada, descubriendo un total de 17 perros en condiciones extremadamente precarias.
Los perros estaban encerrados en jaulas insalubres, rodeados de excrementos, sin acceso adecuado a comida o agua, y sin atención veterinaria adecuada. La UFEMA determinó que el lugar funcionaba como un criadero ilegal, donde las perras eran explotadas para dar a luz repetidamente, con el único propósito de vender a sus crías.
Tras el rescate de los perros por organizaciones no gubernamentales, se llevó a cabo un juicio oral, presidido por la jueza Karina Andrade. La sentencia, que incluye medidas de rehabilitación para el acusado, marca un importante paso adelante en la consideración legal de los animales como sujetos de derecho.