El Gobierno anticipa un aumento significativo en el costo del gas y su impacto en las boletas, mientras se prevén más subidas a lo largo del año.
En un anuncio reciente, la Secretaría de Energía delineó un pronóstico preocupante para los consumidores de gas en Argentina, revelando un aumento promedio del 214% en el costo de la energía. Este incremento, proyectado para entrar en vigor a partir de abril, afectará principalmente a los usuarios residenciales de altos ingresos (N1) y a los sectores comerciales e industriales.
El incremento, compuesto por varias etapas a lo largo de 2024, se espera que tenga un impacto significativo en las facturas de gas natural por redes. Además del precio de Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), otros componentes como el transporte, la distribución y los impuestos también experimentarán aumentos, que serán revelados en las próximas horas.
El gobierno argumenta que el aumento es necesario para reducir los subsidios a la oferta de gas, que han alcanzado los USD 1.300 millones en menos de tres años. Según la Secretaría de Energía, esta medida busca eliminar la subvención a consumidores que no lo necesitan, aunque reconoce que la implementación del plan de quita de subsidios se retrasó.
El proceso de incremento se llevará a cabo en tres etapas a lo largo del año. Se espera que los meses de mayo a septiembre, coincidiendo con el invierno y las bajas temperaturas, experimenten los mayores aumentos, con un precio que oscila entre USD 4,26 y USD 4,50 por millón de BTU, dependiendo de la región del país.
A pesar de estas proyecciones, queda por determinar cómo se distribuirá este aumento entre los diferentes segmentos de usuarios. La Secretaría de Energía espera implementar un nuevo esquema de subsidios que considere una Canasta Básica Energética (CBE), adaptada a las necesidades de consumo de cada región climática de Argentina.