Los imputados por el fallecimiento de Zoe Pérez en La Toma ofrecen relatos divergentes sobre los eventos ocurridos, mientras las defensas cuestionan la calificación legal del caso.
Leandro Oses y Adrián “El Gringo” Rodríguez, enfrentaron las acusaciones por la muerte de Zoe Pérez en La Toma, y declararon ante el juez de Garantías sobre los sucedido el día que la joven de 17 años fue encontrada sin vida.
Mientras Oses describió la salida con Zoe de la casa de Rodríguez y el intercambio de mensajes alarmantes posteriormente, Rodríguez afirmó que se había acostado cuando la víctima y Oses se marcharon y que descubrió a Zoe herida al despertarse. Según su testimonio, la llevó a la cama sin saber exactamente qué había ocurrido.
Estas versiones contrapuestas generan incertidumbre sobre los hechos reales que llevaron a la muerte de Zoe. La defensa de los acusados cuestionó la calificación legal del caso, argumentando que mantenían una relación de amistad con la adolescente y no existían motivos para imputarles un delito tan grave como el homicidio. Por su parte, la fiscal de Género, María del Valle Durán, había solicitado la prisión preventiva por 120 días, respaldada por la evidencia recopilada durante la investigación.
La audiencia puso de manifiesto la complejidad del caso y la necesidad de esclarecer los hechos de manera precisa para determinar la responsabilidad de cada uno de los acusados en el trágico suceso. Las discrepancias en los testimonios plantean desafíos adicionales para el desarrollo del proceso judicial, que deberá analizar detalladamente cada elemento de prueba antes de emitir un fallo definitivo.