Una mujer de 36 años fue golpeada por su pareja de 48, quien le escondió las llaves para que no escapara. La víctima estuvo varias horas inmovilizada hasta que su madre la rescató y la llevó al hospital, donde le confirmaron una fractura en el brazo derecho. La Fiscalía de Género interviene en la causa.

Este sábado alrededor de las 6:30, una mujer de 36 años denunció que su pareja, un hombre de 48, la agredió violentamente en la vivienda que compartían en la intersección de Leonismo Argentino y Rafael Cortéz. Según el testimonio de la víctima, el agresor ingresó al dormitorio en estado de ebriedad, la insultó, la arrastró del pelo y la golpeó hasta dejarla tendida en el suelo.

Tras propinarle los golpes, el agresor ocultó las llaves de la vivienda para que la mujer no pudiera salir por sus propios medios. La víctima permaneció varias horas inmovilizada, sin poder comunicarse ni buscar ayuda. Solo a las 16:30, su madre logró ingresar al domicilio y asistirla, trasladándola de inmediato al hospital más cercano.

En el centro de salud se confirmó el diagnóstico temido: fractura en el brazo derecho que requerirá intervención quirúrgica. Las autoridades de la Comisaría 10ª de San Luis tomaron conocimiento del caso e iniciaron la investigación bajo la carátula de “Averiguación lesiones graves y privación ilegítima de la libertad”. La causa está a cargo de la Fiscalía de Género, Diversidad Sexual y Adultos Mayores de la Segunda Circunscripción Judicial, encabezada por la doctora Nayla Cabrera Muñoz.

Intervención judicial y detención

El lunes, siguiendo la orden de la Fiscalía, se dispuso la inmediata detención del agresor. Además, se realizó un allanamiento en la vivienda, donde se secuestraron las pertenencias de la denunciante como prueba del hecho. Una vez cumplimentadas las diligencias, el hombre quedó alojado en celdas disciplinarias mientras se define su situación procesal.

La intervención de la Fiscalía y la Policía busca reunir pruebas testimoniales y periciales que permitan avanzar con la imputación de cargos por violencia de género, lesiones graves y privación ilegítima de la libertad. La víctima, por su parte, se encuentra actualmente recuperándose del traumatismo y a la espera de la cirugía que restituya la funcionalidad de su brazo derecho.