La Policía tucumana rescató a una nena de tres años que había sido retenida por su padre, quien amenazaba con quitarle la vida y suicidarse. El caso movilizó a negociadores, francotiradores y personal especializado del CERO. El hombre fue reducido y quedó internado en el Hospital Obarrio.
Yerba Buena, Tucumán. Un hombre de 35 años con diagnóstico psiquiátrico tomó de rehén a su hija de tres años, se atrincheró en una habitación y amenazó con matarla y quitarse la vida. Tras dos horas de negociación, efectivos del Cuerpo Especial de Rescate y Operaciones (CERO) lograron liberar a la menor y reducir al agresor, que fue trasladado al Hospital Obarrio para su internación.
La irrupción y la toma de rehenes
A las 11:00, personal de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAyF), acompañado por médicos forenses y policías, llegó a la vivienda de calle Lamadrid 1100 para cumplir una orden de internación dictada por el Juzgado de Familia y Sucesiones de la II nominación. Al advertir la presencia oficial, el hombre tomó un objeto cortante, se encerró con la niña y comenzó a lanzar amenazas.
Despliegue policial y perímetro de seguridad
El comisario inspector Héctor Marín, jefe de Zona II de la Unidad Regional Norte, activó un cerco que incluyó patrullas motorizadas, Infantería y la Guardia Urbana, ya que a pocos metros funciona un establecimiento escolar. Dos francotiradores del CERO se posicionaron en techos linderos para vigilar la escena.
La negociación
El oficial principal Pedro Reyna, negociador del CERO, ingresó junto al psiquiatra particular del agresor. Según la fuerza, el hombre deliraba y creía que “la sociedad estaba en su contra”; se rehusaba a dialogar con uniformados. Tras un lento acercamiento, Reyna estableció comunicación, lo contuvo y obtuvo la rendición sin que se efectuaran disparos.
Final sin víctimas
Una vez asegurada la habitación, los agentes extrajeron a la menor y la entregaron a su madre. El padre fue reducido y derivado al Hospital Obarrio con custodia policial. La Unidad Fiscal de Género III tomó intervención y evalúa los cargos que se le imputarán.
Vocería oficial
“Fue una situación crítica con riesgo real de muerte. La capacitación del personal y la cooperación de las unidades especializadas permitieron un desenlace positivo”, destacó el comisario Marín. Reyna subrayó la importancia del “primer respondedor” para recopilar información y planificar cada paso: “La constante formación es clave para resolver hechos de extrema tensión”.
La niña se encuentra en buen estado, aunque bajo observación médica y contención psicológica.