Un hombre de 36 años, en evidente estado de ebriedad, intentó colarse en un evento social al sur de la capital puntana. Tras ser expulsado, volvió con un bidón de nafta y quiso incendiar el acceso principal. Terminó esposado y alojado en la Comisaría 23°.
El reloj marcaba la una de la madrugada del sábado cuando el Comando Radioeléctrico recibió la alerta: “Sujeto intenta incendiar portón, salón de eventos kilómetro 6, Ruta 146”.
Del portero al bombero
Al llegar, los uniformados encontraron a un hombre de 36 años todavía merodeando con un bidón de combustible en la mano. El encargado del salón —un vecino de 52 años— les explicó la secuencia:
El sujeto, claramente alcoholizado, quiso entrar sin invitación.
Personal de seguridad lo retiró.
Diez minutos después regresó con nafta y, encendedor en mano, roció el portón y amenazó con prenderlo fuego.
La policía lo redujo antes de que la amenaza se volviera incendio y lo trasladó a la Comisaría 23°, donde quedó demorado a disposición de la Fiscalía de turno.
Posibles cargos
Fuentes de la investigación adelantaron que podrían imputarle daño calificado en grado de tentativa y puesta en peligro de bienes y personas, además de las contravenciones habituales por ebriedad y desorden.
Sin heridos, pero con final amargo
El portón sufrió apenas unas manchas de combustible; el susto, en cambio, fue mayúsculo. La fiesta siguió, aunque con vigilancia extra: los invitados brindaron, pero esta vez con los ojos sobre la puerta… por si el exinvitado volvía a encender la noche.