Una pareja de 27 años fue reducida y trasladada a la Comisaría 1° luego de sustraer un celular en un comercio de la peatonal Rivadavia y agredir a golpes a un policía que intentaba arrestarlos.
La siesta del martes se vio alterada en el microcentro de San Luis. Pasadas las 15, un cliente de 42 años se probaba ropa en un local de indumentaria deportiva de la peatonal Rivadavia al 600. Dejó su teléfono sobre un banco; cuando volvió, había desaparecido.
Las cámaras internas del negocio resolvieron el misterio en segundos: las imágenes mostraron a una mujer llevándose el aparato. Con la captura en mano, empleados y efectivos de la Unidad Operativa Patrulla de Infantes iniciaron un rastrillaje.
La búsqueda terminó a cuatro cuadras, frente a una heladería de calle San Martín al 600. Allí el damnificado reconoció a la sospechosa y recuperó su celular. La joven —con antecedentes por hurtos menores— quedó inmediatamente demorada.
La historia no acabó ahí. Su pareja apareció en escena, lanzó insultos e intentó impedir el arresto. Los agentes trataron de calmarlo; lejos de eso, el hombre se abalanzó y golpeó a uno de ellos. Tras un breve forcejeo fue reducido y engrillado.
Ambos detenidos, de 27 años, fueron trasladados a la Comisaría 1° y quedaron a disposición de la Justicia. El policía agredido recibió curaciones del Sempro y se encuentra fuera de peligro. El celular volvió a manos de su dueño; el temperamento de la pareja, en cambio, les garantizó una causa por hurto y resistencia a la autoridad.