William Nahuel Barrera y César Sebastián Quiroga fueron sorprendidos dentro del predio de secuestros judiciales de Villa Mercedes; el juez Santiago Ortiz les imputó daños a bienes del Estado y robo en tentativa, y definirá su situación el 22 de mayo.
Ni cámaras ni alambrado detuvieron el intento de saqueo. A las ocho de la mañana del martes, el sargento responsable del predio de secuestros judiciales del barrio Eva Perón —donde se guardan vehículos y otros objetos incautados por la Justicia— dejó todo en orden. Una hora más tarde, el Centro de Operaciones lo llamó de urgencia: dos desconocidos caminaban entre los autos incautados.
Cuando el uniformado regresó, encontró una abertura de unos 60 centímetros en el tejido perimetral y el faltante de piezas de un Volkswagen. La Policía desplegó un operativo relámpago en los alrededores y, pocos minutos después, redujo a William Nahuel Barrera y César Sebastián Quiroga. Entre sus ropas llevaban herramientas de corte y el elemento sustraído.
La fiscal Daniela Torres encuadró el caso como daños a bienes del Estado y robo en grado de tentativa. Remarcó los antecedentes de ambos imputados y señaló riesgo de entorpecimiento y reiterancia. Solicitó 60 días de prisión preventiva.
La defensora Laura Fornero pidió una prórroga de detención de ocho días para presentar pruebas y alternativas menos gravosas. El juez de Garantía N.º 4, Santiago Ortiz, tuvo por formulados los cargos provisorios y concedió la prórroga. El próximo 22 de mayo definirá si los acusados seguirán presos o enfrentarán el proceso en libertad. Mientras tanto, el predio refuerza su seguridad: la rotura en el alambrado ya fue reparada, pero el episodio reactivó el debate sobre la custodia de los bienes judicializados.