Un kiosquero de 23 años apuñaló a un cliente tras una discusión en El Trapiche. Luego del ataque, trasladó a la víctima al hospital y colaboró con la Policía indicando dónde había descartado el arma. La Justicia decidió no detenerlo hasta evaluar la evolución del herido.
Una disputa entre un kiosquero y un cliente terminó con este último gravemente herido tras recibir una puñalada en el abdomen. El hecho ocurrió el domingo al mediodía en la costanera norte de El Trapiche, sobre calle San Martín, donde funciona el comercio del agresor.
De acuerdo con la investigación preliminar, la víctima, un hombre de 46 años, había acudido al kiosco acompañado de amigos cuando se generó una discusión con el propietario del local, un joven de 23 años. La situación escaló hasta que el comerciante tomó un cuchillo y lo apuñaló en el abdomen.
A pesar de la gravedad del ataque, el agresor trasladó de inmediato a la víctima en su propio auto hasta el hospital de El Trapiche, donde recibió las primeras atenciones médicas. Posteriormente, el herido fue derivado en ambulancia al Hospital Central “Ramón Carrillo” de la ciudad de San Luis, donde permanece internado.
Cuando la Policía intervino en el caso, el kiosquero no solo admitió su responsabilidad, sino que también colaboró con los investigadores indicando el lugar donde había descartado el arma utilizada en la agresión. Los efectivos encontraron el cuchillo en la costanera este del dique La Florida, sobre la ruta provincial 39.
A pesar de la gravedad del hecho, el fiscal Ricardo Barbeito determinó que el agresor no quede detenido, al considerar su colaboración con la investigación y a la espera de la evolución del estado de salud de la víctima. La decisión generó cuestionamientos y reavivó el debate sobre la aplicación de medidas cautelares en casos de violencia grave.