A dos meses del brutal asesinato del peluquero, la familia denuncia la impunidad del caso y el funcionamiento del local donde ocurrió el crimen.
A dos meses del brutal asesinato del peluquero Germán Medina, su familia alzó la voz contra la continuidad del funcionamiento de la peluquería Verdini, el lugar donde ocurrió el crimen. Abel Guzmán, señalado como el autor del asesinato, sigue prófugo, mientras que la familia de Medina acusa a los responsables del local de indiferencia y desdén hacia la tragedia.
“¡¡¡Justicia por Germán!!!! ¡Ger fue asesinado por Abel Guzmán en esta peluquería! Ninguno de los de este lugar se acercaron a estar con él, no se comunicaron con la familia. ¡¡¡Lo dejaron solo!!!”, es el mensaje contundente que la familia plamó en carteles colocados alrededor de la peluquería Verdini. La hermana de Germán, visiblemente afectada, expresó: “Siguen trabajando arriba de la sangre de Germán”. La familia mantiene la esperanza de que el asesino sea capturado y responda por sus actos.
El crimen, que tuvo lugar dentro del local ubicado en la calle Beruti al 3000, dejó una profunda herida en la familia Medina, que cuestiona la responsabilidad del propietario de la peluquería de Recoleta, Facundo Verdini. “Todavía no sabemos por qué lo mató. Pero lo que sí tenemos claro es que había un ambiente y un clima laboral tenso, que es responsabilidad del propietario”, señaló la hermana de Germán. Marina Medina, además, destacó las deficientes condiciones laborales en las que estaba su hermano, sugiriendo una complicidad indirecta por parte del dueño del establecimiento.