Claudio Oviedo fue imputado por robo simple tras ser sorprendido de madrugada con una bolsa llena de prendas nuevas. El juez Santiago Ortiz prorrogó su detención por ocho días y fijó audiencia para definir su situación procesal el próximo 28 de mayo.
La secuencia arrancó a las 3 de la mañana del lunes, cuando un móvil del DRIM divisó a un hombre que caminaba por Zabala Ortiz y 9 de Julio sosteniendo una voluminosa bolsa de nylon negra. Al advertir la patrulla, el sospechoso adoptó una actitud evasiva que terminó de sellar su suerte: los efectivos lo interceptaron pocos metros más adelante.
Dentro de la bolsa, los policías encontraron numerosas prendas de vestir todavía con sus etiquetas. No hizo falta demasiado para reconstruir la escena: a media cuadra, una tienda de ropa mostraba la reja descalzada, un vidrio destrozado y una piedra de hormigón adentro del local. Faltaban puñados de remeras, buzos y jeans de los estantes vaciados.
Minutos después llegó la dueña, quien constató el faltante y advirtió que los candados también habían desaparecido. Las prendas recuperadas coincidían pieza por pieza con su inventario, confirmó la Fiscalía.
Con ese cuadro, Claudio Oviedo fue llevado a sede judicial. Este martes, en el Juzgado de Garantía N.º 4, los fiscales adjuntos Andrea Court y Marcelo Palacio Fernández le formularon cargos por robo simple. La defensora Noelia Páez no objetó la acusación y solicitó una prórroga de detención de ocho días para reunir elementos de descargo.
El juez Santiago Ortiz avaló la imputación “en carácter provisorio”, concedió la prórroga y agendó una nueva audiencia para el 28 de mayo, cuando decidirá si dicta la preventiva o concede otra medida menos gravosa.
Mientras tanto, Oviedo seguirá alojado en la Comisaría a la espera de esa resolución. Según la causa, la rapidez del patrullero —y la suerte (o torpeza) del ladrón— permitió recuperar el botín antes de que la ropa robada saliera a la calle.