Cuatro hermanas —una menor, dos adultas y otra prófuga— fueron arrestadas tras una investigación de la Brigada de Homicidios y Delitos contra la Persona. Se les imputa una serie de robos bajo la modalidad “viuda negra” y el homicidio de un hombre que murió intoxicado luego de consumir bebidas con ellas.

La investigación que arrancó en febrero pasado cobró impulso cuando efectivos de la Comisaría Vecinal 14A llegaron a un domicilio de Fray Justo Santamaría de Oro al 2400, donde encontraron a un hombre fallecido y a otro semidesvanecido tras un encuentro con cuatro mujeres a la salida de un boliche. El fallecido, intoxicado tras consumir bebidas con las arrestadas, apareció sin vida en una habitación; su compañero de copas, desorientado y con signos de sobredosis, despertó y descubrió además que le habían robado una consola PlayStation 4, joysticks, dinero y celulares.

Bajo la coordinación de la División Homicidios y el Departamento Delitos contra la Persona, la pesquisa siguió el rastro de las sospechosas hasta el barrio de Mataderos y corroboró que se trataba de cuatro hermanas —de 16, 21, 24 y 35 años— que habían actuado de idéntica manera en al menos tres casos previos en Villa Crespo, Paternal y Palermo, donde un total de seis hombres resultaron víctimas de la misma modalidad.

Una de las mujeres, de 21 años, contaba con un pedido de captura vigente por robo agravado en banda emitido por la Unidad Funcional de Instrucción N° 1 de Ezeiza, lo que convirtió la operación en más urgente. Durante los allanamientos simultáneos en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, autorizados por el Juzgado Nacional de Menores N° 3, los agentes incautaron prendas de vestir, teléfonos celulares y frascos de perfume, confirmando así la mecánica de engaño y hurto.

Las cuatro hermanas quedaron detenidas a disposición de la Justicia: la menor de edad fue trasladada al sistema de justicia juvenil, mientras que las mayores fueron alojadas en dependencias policiales comunes hasta la elevación de la causa. Investiga el fiscal de turno, quien ya analiza los cargos por homicidio agravado, robo calificado y su modalidad habitual de viuda negra.

El caso conmociona por lo insólito de una banda familiar dedicada a la misma estrategia criminal, y reabre el debate sobre los métodos de prevención de delitos en locales nocturnos y la protección de las víctimas ante engaños con sustancias tóxicas. La causa, en plena etapa de instrucción, promete más revelaciones a medida que se procesen los elementos recolectados y se amplíen las declaraciones de los testigos.