Un joven participó de un robo en una vivienda, en el juicio lo condenaron a 3 años de condicional con el requisito de no tome alcohol ni drogas y que termine el secundario.

Bajo el procedimiento de juicio abreviado, un joven de 21 años de apellido González fue condenado este miércoles a tres años de prisión en suspenso por ser responsable del delito de robo simple en carácter de co-autor por un hecho ocurrido el 2 de octubre de 2022 en un domicilio de la calle Huarpes, en la Villa de Merlo.

Ese día, el acusado junto a otro hombre ingresaron a una vivienda luego de romper una puerta balcón trasera y sustrajeron una bicicleta, Electrodomésticos, indumentaria, perfumes, un televisor y herramientas; bienes que en su mayoría fueron recuperados luego de tres allanamientos ordenados por la justicia.

En la audiencia celebrada esta mañana en la Cámara de Apelaciones de la Tercera Circunscripción Judicial, el imputado reconoció su responsabilidad, su participación y aceptó la calificación legal como así también la pena solicitada por el Ministerio Público Fiscal.

De esta manera, la jueza Claudia Ucello de Melino hizo lugar a la propuesta presentada por la fiscal de Instrucción N° 1, Débora Roy Gitto, con acuerdo de la defensa oficial representada por Francisco Pérez y Luz Vílchez, y además le impuso pautas de conducta bajo apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la condena. Algunas de estas pautas son abstenerse de usar estupefacientes y bebidas alcohólicas y terminar el secundario.

El robo simple es un delito que ocurre cuando una persona toma algo que no le pertenece con la intención de quedárselo bajo la utilización de la fuerza en las cosas o con violencia física hacia las personas, sea que la violencia tenga lugar antes del robo para facilitarlo, en el acto de cometerlo o después de cometido para procurar su impunidad. Respecto al otro acusado, de apellido Dichano, se prevé que en los próximos días se realice el debate oral y público.

El juicio abreviado es una de las formas alternativas de culminar un proceso penal mediante el cual el acusado de un delito reconoce la existencia del hecho, su participación como autor, cómplice o instigador y acepta la calificación legal que le otorga a ese hecho el fiscal.