El tribunal lo declaró culpable y le impuso tres años de prisión condicional, sin cumplimiento efectivo.

El Tribunal de Juicio de Villa Mercedes condenó este jueves a José Antonio Díaz a tres años de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple agravado, pero el hombre no irá preso. Fue declarado culpable por mayoría por haber abusado de una niña de 10 años en 2019, aprovechando su cercanía con la familia.

Pese a la gravedad del caso, la pena tendrá modalidad condicional, por lo que Díaz seguirá en libertad, aunque con restricciones judiciales. Se le impuso la obligación de fijar residencia, no consumir estupefacientes ni alcohol, no acercarse ni contactar a la víctima ni a su entorno, bajo apercibimiento de revocar el beneficio si incumple las normas.

El hecho fue denunciado por la madre de la menor, quien relató que los abusos ocurrieron en reiteradas oportunidades durante 2019. La niña lo reveló a través de su escuela, a su madre y luego en Cámara Gesell, instancia en la que su testimonio fue clave para el fallo.

El Ministerio Público Fiscal, representado por Maximiliano Bazla Cassina, solicitó una condena más severa: cuatro años y medio de prisión efectiva, al considerar agravantes como la edad de la víctima, la madurez del imputado, la reiteración de los hechos y la situación de vulnerabilidad de la niña y su entorno.

El tribunal que dictó la sentencia estuvo compuesto por Cintia Paola Martin, Daniela Estrada y Mauro D’Agata Henríquez. En el veredicto de responsabilidad hubo una disidencia, por lo que uno de los jueces no participó en la votación de la pena.

La defensa estuvo a cargo de Pascual Celdrán y Mauricio Fagiano, mientras que la querella fue representada por Fabián Quiroga. También participó del proceso Yesica Agüero, en representación de la Defensoría de Niñez y Adolescencia.

El fallo generó indignación en sectores vinculados a la defensa de los derechos de la infancia, ya que pese a ser declarado culpable, el agresor evitó el cumplimiento efectivo de la condena.