En un control de rutina en el Peaje Molle Yaco (Ruta 9), Gendarmería detectó anomalías en dos matafuegos de un micro que trasladaba trabajadores temporales desde Salta a Mendoza. Al abrir los cilindros descubrieron ocho paquetes con más de 12 kg de cocaína y detuvieron al pasajero responsable.
El operativo se desarrolló a primera hora de este martes en el Peaje Molle Yaco, sobre la Ruta Nacional 9, cuando efectivos del Escuadrón 55 Tucumán inspeccionaron un ómnibus que llevaba a “trabajadores golondrinas” desde Aguas Blancas (Salta) hacia Guaymallén (Mendoza).
Al revisar el equipaje, los gendarmes advirtieron que dos matafuegos tenían un peso inusual y deformaciones en su estructura. Solicitaron entonces la intervención del can antinarcóticos, que marcó los extintores como positivos.
Con autorización judicial, abrieron los cilindros y extrajeron ocho paquetes de distinto tamaño que contenían un polvo blanquecino. Las pruebas de campo (Narcotest) confirmaron que se trataba de más de 12 kg de cocaína.
El pasajero, de nacionalidad boliviana y único vinculado a los extintores, quedó detenido de inmediato. Además de la droga, los agentes secuestraron elementos de interés para la causa, que continúa alojada en la Fiscalía federal de turno.
Este hallazgo se suma a las frecuentes incautaciones en la ruta 9, arteria clave para el narcotráfico de paso entre el norte y el centro del país. Gendarmería refuerza así los controles en los corredores viales, especialmente durante el traslado de trabajadores temporales, a quienes advierte sobre posibles maniobras de cárteles para usar sus microcréditos o equipaje como pantalla.