El gobernador afirmó que mantiene con el presidente de la Nación una relación de “muchísimo respeto institucional” y valoró el trabajo que hace para bajar la inflación.  

En una entrevista transmitida por el noticiero central de San Luis +, el gobernador Claudio Poggi lanzó una declaración que retumba en los pasillos del poder: “Nos llevamos muy bien con Milei”. Más que un mero saludo cordial, sus palabras desvelan una complicidad forjada en el tiempo y un profundo “respeto institucional” entre dos figuras que han transitado caminos paralelos en la política argentina.

Poggi recordó con franqueza que fue “colega, amigo, diputado antes de ser presidente y yo de gobernador. De ahí nos conocemos”, estableciendo un vínculo personal que trasciende las diferencias del cargo. Para el gobernador, este trasfondo de camaradería se traduce en una relación que va más allá de lo protocolario. “El presidente Milei está trabajando en solucionar la macroeconomía de la Argentina y yo rápidamente visualicé que un gobernador, un intendente, debía abocarse a la microeconomía”, puntualizó. Así, se dibuja una división de responsabilidades: mientras la cúpula central enfrenta el desafío de bajar la inflación y ordena la emisión, los gobiernos provinciales se centran en las pymes, la seguridad, la educación y la salud.

Con la claridad y la contundencia propias de quien vive la política desde adentro, Poggi enfatizó:

“Piensen ustedes que la inflación es el peor de los impuestos y castiga más a los que menos tienen.”

Estas palabras, cargadas de crítica y compromiso, señalan que un control efectivo de la inflación no solo beneficiará a la economía nacional, sino que tendrá un impacto directo en las provincias, permitiendo que, en San Luis, se implementen políticas de desarrollo que ofrezcan un futuro más estable y justo.

El gobernador subrayó la necesidad de trabajar “codo a codo” con los intendentes y emprendedores locales. Según él, la microeconomía es el ámbito en el que se debe apostar por la educación, robustecer los hospitales y fortalecer las escuelas, elementos fundamentales en un contexto donde las obras sociales y las prepagas se hallan colapsadas. Mientras Milei se concentra en las relaciones internacionales y en estabilizar la macro, Poggi insiste en que la solución de los problemas cotidianos está en las manos de quienes gobiernan a nivel local.

Además, Poggi elogió la osadía y el compromiso del presidente, asegurando que “yo creo que lo que está haciendo el presidente no lo hubiese hecho nadie, ninguno de la dirigencia que competía o que estaba en condiciones de competir o que viene de antes”. Con esta afirmación, el gobernador no solo destaca la innovación en el manejo de la economía, sino que también refuerza la idea de que el cambio profundo es posible cuando se armoniza la acción en distintos niveles del poder.

En definitiva, la declaración “Nos llevamos muy bien con Milei” es mucho más que una afirmación de camaradería. Es el reflejo de una visión compartida: mientras el presidente encabeza el esfuerzo por ordenar la macroeconomía y reducir la inflación, los gobernadores e intendentes se comprometen a impulsar la microeconomía, trabajando para que cada rincón del país sienta los efectos positivos de un cambio ordenado y concertado. En tiempos de desafíos económicos, este vínculo y este equilibrio se presentan como la esperanza de un futuro en el que el bienestar de todos, especialmente de quienes más lo necesitan, no quede relegado a las sombras.