En un acto en la sede del Partido Justicialista, Alberto Rodríguez Saá reapareció con un discurso cargado de críticas al gobierno de Claudio Poggi. Denunció el aumento de la pobreza, la paralización de la obra pública y la persecución política. Con un llamado a la militancia, dejó claro su objetivo: recuperar el poder en San Luis.

No es novedad que en política, nadie se retira del todo. En San Luis, Alberto Rodríguez Saá lo dejó claro en la sede del Partido Justicialista: quiere volver al poder. Lo dijo sin vueltas, rodeado de militantes, con la euforia de un candidato en carrera. La escena tenía un tinte de déjà vu: un líder que reaparece, habla de justicia social y promete que todo lo malo será corregido apenas vuelva al sillón de Terrazas del Portezuelo.

Alberto Rodríguez Saá: ‘san Luis se equivocó, ahora va a votar bien!!

Con tono épico, Rodríguez Saá aseguró que la provincia “ya se dio cuenta del error” y que los puntanos están listos para enmendarlo en las urnas. La culpa, por supuesto, es del actual gobernador, Claudio Poggi, a quien responsabilizó por duplicar la pobreza, paralizar la obra pública y hacer retroceder a San Luis.

Pero vayamos por partes.

Los culpables, la persecución y la justicia social

Rodríguez Saá jugó la carta de la persecución política: dijo que hay compañeros expulsados de planes sociales, perseguidos judicialmente y hostigados por el poder. No escatimó en dramatismo y comparó la situación con la historia más cruda del peronismo: presos políticos, fusilamientos, censura. Según él, el actual gobierno quiere exterminar al justicialismo en la provincia.

“Estos tipos, estas mierdas que nos gobiernan no entienden la justicia social”, lanzó sin filtros. Y ahí está el eje de su campaña: San Luis necesita volver a ser gobernada por los que “saben” cómo hacerlo.

El diagnóstico de la crisis: Poggi es el problema

Rodríguez Saá no ahorró críticas a la gestión de Claudio Poggi. Según su relato, todo está mal:

• La pobreza se duplicó y la solución que encontró el gobierno es volver a la copa de leche.
• Los salarios estatales se desplomaron, dejando a los empleados con menos de la mitad de su poder adquisitivo.
• Las obras públicas están paralizadas, afectando la economía y dejando a miles sin trabajo.
• Las autopistas provinciales están a oscuras, aumentando el peligro en las rutas.
• El Plan TUBI –las bicicletas entregadas a los estudiantes– reapareció con supuestos sobreprecios y, según Rodríguez Saá, parte de los recursos fueron a parar a Río Cuarto.

“La solución es simple”, aseguró: subir los sueldos y devolver la dignidad a la gente.

El regreso de “el Alberto”

Rodríguez Saá no dejó margen para la duda: quiere volver y cree que puede ganar. “La gente ya pensó, ya se dio cuenta y está diciendo: ‘Me equivoqué, ahora voy a votar bien’”, sostuvo.

La pregunta es si la memoria de los puntanos es tan corta como él espera. Poggi ganó con una diferencia clara y Rodríguez Saá carga con dos décadas de gestión en las que no todo fue gloria. ¿Alcanzará el descontento con el actual gobierno para darle otra oportunidad?

La campaña está en marcha y, como siempre, en San Luis la política es un terreno donde el pasado nunca desaparece del todo.