Sin teléfonos celulares y con asistencia perfecta, los 24 mandatarios provinciales protagonizaron la primera reunión con el Presidente en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada.
El presidente Javier Milei se reunió hoy en Casa Rosada con los 24 gobernadores del país para analizar la situación de las provincias en medio de la delicada situación económica del país y accedió a reinstalar el Impuesto a las Ganancias para compensar la caída de la recaudación de los distritos por la casi eliminación de ese gravamen, aunque se aclaró que será por un año.
Los mandatarios provinciales de todos los colores políticos protagonizaron la primera reunión de la era Milei, que se extendió por dos horas y media y done que escucharon los lineamientos del mandatario, mientras que también expusieron sus pedidos con un tiempo de cinco minutos por turno.
“Los gobernadores plantearon el problema del desfinanciamiento por la pérdida por (la baja del Impuesto a las (Ganancias) y el IVA y el Presidente se comprometió a resolverlo. Se va revertir durante un año en relación al Presupuesto (septiembre a septiembre)”, indicaron fuentes de Presidencia tras el encuentro.
La baja del Impuesto a las Ganancias fue impulsada por el ex candidato presidencial del peronismo, Sergio Massa, y votada por la mayoría de los legisladores que responden a gobernadores de Unión por la Patria en plena campaña.
Pero sorpresivamente también la iniciativa fue votada por el entonces diputado Milei, rival de Massa en la contienda electoral, quien cuando dio su discurso en el tratamiento del proyecto argumentó que por su ideología liberal-libertaria apoyaría todo lo que implique reducir o eliminar impuestos.
El regreso de Ganancias cerrará definitivamente la puerta a la alternativa que proponían algunos gobernadores de que la Nación coparticipe lo que recauda por el Impuesto al Cheque para compensarlos, lo que significaba una merma de ingresos para las arcas nacionales.
Milei recibió por primera vez a los 24 gobernadores del país en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada. El intercambio generó expectativas en el Gobierno que leyó como “un guiño” al mandatario la asistencia perfecta.
Al término de la reunión hubo una declaración, sin preguntas de la prensa, del ministro del Interior, Guillermo Francos, y los gobernadores Sáenz, Llaryora y Jalil.
Los gobernadores ingresaron de a uno al salón, con carpetas celestes y sin celulares lo que desde el Gobierno califican como “una práctica habitual” que se utiliza para entrevistarse con el mandatario.
Por el peronismo asistieron los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Catamarca, Raúl Jalil; de Formosa, Gildo Insfrán; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Misiones, Hugo Passalacqua y de la Rioja, Ricardo Quintela.
Dieron el presente también los independientes: Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén), Claudio Poggi (San Luis), Claudio Vidal (Santa Cruz), Marcelo Orrego (San Juan), Gustavo Sáenz (Salta), y Martín Llaryora (Córdoba).
Completaron la delegación los opositores de la Unión Cívica Radical (UCR) encabezados por Alfredo Cornejo (Mendoza) junto a Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes) y Carlos Sadir (Jujuy), y del PRO, Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut).
El Presidente asistió acompañado de una delegación compuesta por la vicepresidenta Victoria Villarruel; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro Francos y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y el paquete de leyes en la cocina, el jefe de Estado intentará sumar el apoyo legislativo de todos los bloques para aprobar en el Congreso sus reformas.