Un nuevo grupo de fauna silvestre llegó al Centro de Conservación de Vida Silvestre en La Florida. Dos tortugas, un zorro, una garza, dos cardenales amarillos, un picahueso y un cabecita negra son los protagonistas de esta nueva etapa de recuperación.
La labor del Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS) en San Luis sigue dando frutos. Ocho nuevos ejemplares ingresaron recientemente al predio ubicado en La Florida, donde serán atendidos por un equipo interdisciplinario de expertos. Estos animales, provenientes de distintas zonas de la provincia, llegaron en condiciones que requieren asistencia veterinaria y rehabilitación intensiva.
Este ingreso se da gracias a un trabajo articulado entre la Policía Ambiental y Ecológica, el equipo de fauna de la cartera ambiental y la ciudadanía comprometida con el cuidado de los ecosistemas. La tarea de rescatar y rehabilitar animales silvestres es esencial para mantener el equilibrio natural y evitar la pérdida de biodiversidad.
Rehabilitación y futuro de los ejemplares
Muchos de los animales que se reciben en el CCVS son devueltos a la naturaleza una vez que recuperan sus condiciones de vida silvestre. Sin embargo, no todos logran readaptarse, en especial aquellos que han sido víctimas del mascotismo o del tráfico ilegal. Uno de los casos actuales es el de una garza blanca que se encuentra bajo observación. Esta ave, habitante habitual de zonas húmedas, presenta síntomas de haber estado en cautiverio por un tiempo prolongado.
También ingresaron al centro aves canoras como cardenales amarillos, picahuesos y cabecitas negras, especies protegidas y muchas veces capturadas por su canto. Si logran superar con éxito las etapas de cuarentena y rehabilitación, en algunos meses podrían ser liberadas.
Otro caso destacado es el de dos crías de ñandú, un macho y una hembra, que fueron decomisadas en Villa Mercedes. Los “charitos” llegaron en enero y, desde entonces, han mostrado una evolución favorable: se alimentan por sí mismos y tienen espacio para ejercitarse. Si bien la falta de sus padres complica su readaptación a la vida silvestre, el equipo mantiene esperanzas de una futura liberación controlada.
Desde la misma ciudad llegó también una lechuza de las vizcacheras con un ala fracturada. El tratamiento aplicado por los veterinarios ya muestra avances positivos y se prevé que podrá volver a su hábitat natural en poco tiempo.
Una tarea que involucra a todos
La comunidad cumple un rol clave en este proceso. Reportar la presencia de animales silvestres fuera de su hábitat, heridos o víctimas del tráfico ilegal, es un paso fundamental. Ante estas situaciones, se puede llamar a la oficina de Fauna al 2664-452000 (interno 3372) o a la Policía Ambiental al 911. Las denuncias pueden realizarse de forma anónima.
Desde el CCVS remarcan que el ingreso de estos nuevos animales fortalece el compromiso por la preservación de los ecosistemas provinciales. La recuperación de cada ejemplar representa una victoria para la biodiversidad de San Luis.
Preservar también es proteger nuestra historia
Además de su valor ecológico, muchas especies silvestres poseen una enorme relevancia cultural. Animales como el cóndor andino o el puma son símbolos que forman parte del acervo identitario de las regiones andinas y cuyanas. Protegerlos es también preservar las raíces de un pueblo.
Por otro lado, la vida silvestre ofrece oportunidades para el desarrollo del turismo sostenible, que promueve el cuidado del ambiente al mismo tiempo que genera ingresos para las comunidades locales.
Cada animal que se recupera en el Centro de Conservación representa una oportunidad para reconstruir el lazo entre la naturaleza y la sociedad. La tarea continúa, con compromiso, ciencia y amor por lo silvestre.