El Gobierno de San Luis dio por finalizado el plan de emergencia sobre rutas no pavimentadas: siete empresas trabajaron un mes sin pausa para perfilar, drenar y compactar 1.350 km en Ayacucho, Pueyrredón, Junín, Pringles, Belgrano y Chacabuco. La inversión superó los 840 millones de pesos.
San Luis. — La Dirección Provincial de Vialidad informó que concluyó el operativo de emergencia desplegado sobre 1.300 kilómetros de rutas de ripio que habían quedado intransitables tras las lluvias de febrero y marzo, cuando las precipitaciones superaron en 260 % los registros históricos.
Durante 30 días corridos, equipos propios y de siete contratistas trabajaron en simultáneo en seis departamentos —Ayacucho, Pueyrredón, Junín, Pringles, Belgrano y Chacabuco— para perfilar calzadas, reconstruir el perfil transversal y limpiar desagües. Según Vialidad, el 100 % de las metas fijadas en el contrato se cumplieron dentro del plazo previsto.
“Fue una operación masiva pensada para devolver la transitabilidad a caminos clave para la producción agropecuaria, la escuela rural, la atención primaria de salud y el turismo”, señaló José La Malfa, director del organismo.
El funcionario precisó que la intervención demandó $ 840 millones, incluyó el aporte de motoniveladoras, compactadoras y camiones cisterna y se complementó con consorcios camineros en Dupuy, Pueyrredón y Pedernera. En el departamento San Martín se ejecutó, además, un plan específico que restauró 266 kilómetros.
Aunque el plan de choque terminó, Vialidad mantendrá frentes de conservación rutinaria para sostener las mejoras hasta el próximo período estival. “Con esta acción extraordinaria —remarcó La Malfa— quedó asegurado el funcionamiento de la red vial no pavimentada y se apuntaló la actividad económica de la provincia”.
La cartera anticipó que los operativos preventivos se reanudarán antes de la próxima temporada de lluvias, con el objetivo de evitar que los caminos secundarios vuelvan a quedar fuera de servicio.