Dentro del Plan de Monitoreo de Calidad de Aguas, técnicos de San Luis Agua recolectaron muestras en varios puntos del dique Boca del Río —y en el arroyo El Carrizalito, su principal afluente— para comparar parámetros físicos, químicos y microbiológicos a lo largo del año.
San Luis Agua reanudó esta semana la campaña de muestreo en el dique Boca del Río, ubicado seis kilómetros al norte de Villa del Carmen, departamento Chacabuco.
En el marco del Plan de Monitoreo de Calidad de Aguas, especialistas del organismo tomaron muestras en distintos sectores del embalse —incluida la cola, la zona media y el sector próximo a la pared— con el fin de obtener una radiografía completa del recurso según la ubicación y la época del año.
Como complemento, los técnicos también extrajeron agua en el arroyo El Carrizalito, el principal tributario del dique. Evaluar simultáneamente el espejo de agua y su afluente permite determinar la influencia de los aportes superficiales en la calidad global del embalse.
“Los valores cambian con la temperatura, las lluvias y el arrastre de sedimentos; por eso repetimos el control en distintas estaciones”, explicaron desde el área de laboratorio del ente.
Las muestras fueron derivadas a laboratorios certificados para medir parámetros fisicoquímicos (pH, conductividad, turbidez, nutrientes, metales) y microbiológicos (coliformes totales y fecales, entre otros). Los resultados se compararán con los registros de campañas anteriores para detectar fluctuaciones y ajustar los programas de manejo si fuera necesario.
Datos del embalse
Ubicación: Costa de los Comechingones, sobre ruta provincial n.º 1.
Año de inauguración: 2012.
Altura del muro: 30 m aproximadamente.
Capacidad de embalse: 9 hm³.
El monitoreo periódico forma parte de la política provincial de vigilancia de fuentes de agua para riego, consumo humano y recreación. Las autoridades adelantaron que los informes consolidados estarán disponibles en el sitio web oficial de San Luis Agua una vez validados los análisis de laboratorio.