Las obras de las 600 viviendas iniciales alcanzan un 71 % de ejecución, mientras que la ampliación de 200 unidades supera el 58 %. Con servicios de salud a pocas cuadras y trabajos de infraestructura avanzados, la administración de Claudio Poggi asegura la entrega para el 5 de diciembre.
El hormigón, los ladrillos y el ruido de las hormigoneras son parte del paisaje cotidiano en el extremo sur de la avenida Lafinur. Allí se levanta el nuevo barrio capitalino que albergará a 800 familias de la ciudad de San Luis: 600 viviendas correspondientes a la primera etapa de los planes “Progreso” y “Sueños” y otras 200 que forman parte de la ampliación del proyecto.
Avance de obra: números que ilusionan
71,26 % de avance general en las 600 unidades iniciales. Algunas casas ya superan el 80 % y se encuentran en tareas de terminaciones: revoques finos, colocación de aberturas, instalación de gas y conexiones eléctricas.
58,44 % de progreso en las 200 viviendas adicionales, donde se ejecutan losas, revoques, cielorrasos y la primera etapa de instalaciones sanitarias y eléctricas.
Infraestructura y servicios
Mientras se trabaja en el interior de las casas, las máquinas también nivelan el terreno, levantan cordón cuneta y extienden redes de agua potable, cloacas y alumbrado público. El reciente Centro de Atención Primaria de la Salud “Serranías Puntanas”, inaugurado a pocas cuadras, suma un plus sanitario al futuro barrio.
La fecha marcada en rojo
El gobernador Claudio Poggi fijó el 5 de diciembre como el día en que las 800 llaves cambiarán de mano. “Los plazos están ajustados, pero la obra avanza con ritmo y recursos; llegaremos a tiempo”, aseguran desde la Dirección de Obras de Arquitectura y Viviendas.
Qué falta por hacer
En la etapa principal:
Colocación de tanques, pisos y revestimientos.
Pintura interior y exterior, más revestimiento plástico.
Ajustes finales de gas y electricidad.
En la ampliación:
Terminación de revoques finos y cielorrasos.
Instalaciones de agua, cloacas y piezas eléctricas.
Pisos, revestimientos y carpintería.
Un barrio que ya se perfila
Con calles abiertas, veredas trazadas y los postes del alumbrado en pie, el predio deja de ser una promesa en papeles para convertirse en un entramado real de manzanas, casas y servicios. El desafío, de aquí a fin de año, será mantener el ritmo de obra para que el sueño de 800 familias llegue —por fin— a buen puerto.