En cuatro meses hubo 421 casamientos y 202 separaciones, según datos del Registro Civil.
En tiempos donde el “para siempre” parece cada vez más cuestionado, San Luis marca una tendencia singular: en lo que va de 2025, se celebran más matrimonios que divorcios, según revelan los datos oficiales del Registro Civil.
Entre enero y abril se registraron 421 casamientos y 202 divorcios, lo que representa un promedio de tres uniones legales y dos disoluciones por día. Si bien el número no implica un cambio drástico respecto de 2024, muestra una leve inclinación hacia la consolidación de vínculos formales.
En el mismo período del año pasado, hubo 453 matrimonios y 219 divorcios, es decir, 32 uniones y 17 separaciones más que este año. Durante todo 2024 se contabilizaron 1007 bodas frente a 650 disoluciones, lo que confirma que la diferencia se mantuvo constante a lo largo del tiempo.
Desde el Registro Civil, su director Guillermo Valdevenitez explicó a El Chorrillero que los divorcios se tramitan en sede judicial y solo se registran formalmente una vez decretados por un juez:
“Cuando se dicta la sentencia, debe inscribirse en nuestras oficinas para que tenga validez legal”, aclaró.
Consultado por las cifras, Valdevenitez sostuvo que los números son similares a los del año pasado, y que, en términos estadísticos, “no hay una variación considerable”, aunque reconoció que las tasas suelen modificarse a lo largo del año.
Más allá de las cifras, la realidad detrás de los papeles revela dos fenómenos en simultáneo: por un lado, la persistencia de quienes apuestan al compromiso formal, y por el otro, la naturalización de la separación como una etapa más del vínculo. En este contexto, San Luis aparece como un reflejo de esa tensión entre tradición y nuevas formas de vincularse.